4 consejos para ahorrar en tu factura de la luz

Resuelve tus dudas y conoce los mejores trucos para evitar una factura desorbitada

DESCUBRE LAS BOMBILLAS SÚPER AHORRO 

 La importancia de los pequeños gestos cotidianos para ahorrar en tu factura de la luz

Cambiar la compañía suministradora o tomar mayor conciencia de cómo funcionan los electrodomésticos son solo dos caminos para alcanzar el reto de ahorrar en la factura de la luz y paliar las constantes subidas de este producto en España. No obstante, hay muchas más cosas que puede hacer un consumidor para lograrlo.

En las dos o tres páginas (dependiendo de cada compañía) que ocupa una factura eléctrica se acumulan una gran cantidad de datos que, por lo general, muchos usuarios desconocen que existen, o incluso no comprenden. Si bien es cierto que en España la subida de los precios de la luz ha sido una constante, es importante saber que en una factura no se refleja únicamente el precio de la luz. Hay muchos más conceptos por los que se pagan para que algo tan sencillo como presionar un interruptor sea algo exitoso.

Cambiar de compañía eléctrica

En España, el mercado eléctrico está liberalizado así que un cliente puede decidir en cualquier momento realizar este cambio, en busca de aquella compañía que le ofrezca un producto que realmente se ajuste a sus necesidades. Incluso existen tarifas planas bastante competitivas. Para realizar un cambio con criterio, existen comparadores en los que de un vistazo se puede ver el elenco de ofertas existentes. Es importante realizar un análisis en profundidad para no caer en ofertas con letra pequeña como las que únicamente ofrecen precios reducidos durante los primeros meses. Un cambio de compañía no implica en ningún momento el corte de suministro eléctrico y tarda entre 15 y 20 días hábiles en hacerse efectivo. No obstante, es posible que las propias compañías cuenten con otro tipo de productos que agraden a sus clientes. Todo es cuestión de preguntar.

2 Reducir la potencia contratada

Sea cual sea la compañía de la luz, entender la factura es fundamental para que el usuario no termine pagando por servicios que realmente no necesita. La potencia contratada es la parte fija de una factura y determina cuántos electrodomésticos se puede usar simultáneamente. Una elección incorrecta de la potencia puede suponer pagar incluso el doble. Si un usuario no recuerda cuándo fue la última vez que saltó el Interruptor de Control de Potencia (coloquialmente conocido como ‘diferencial’), entonces es posible que esté pagando en exceso. De hecho, se calcula que casi ninguna vivienda en España necesita más de 10 kW para funcionar sin saltos de luz. Cualquiera puede saber de forma aproximada si merece la pena cambiar la potencia: solo hay que localizar el dato en la factura y sumar la que necesitan los electrodomésticos que una persona suele utilizar a la vez, dejando un margen para aparatos pequeños y para la iluminación. "Reducir la potencia contratada es una gestión muy útil para el cliente, pero previamente tiene que calcular el término fijo necesario para su vivienda".

Utilizar horas valle

El Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) o tarifa regulada y la discriminación horaria son dos conceptos que suelen ir de la mano y pueden ayudar a paliar los efectos de la subida de la luz. Como su propio nombre indica, en el mercado libre las eléctricas pueden fijar los precios que quieran, algo que no ocurren en la tarifa regulada. Según algunos datos, en la PVPC se pueden obtener ahorros que rondan hasta el 40% del total de la factura. Por otro lado, la discriminación horaria supone un ahorro siempre y cuando el usuario tenga la capacidad de planificarse correctamente. En esta modalidad siempre hay 14 horas “valle” y 10 horas punta; la clave es utilizar las horas más baratas para los consumos más elevados. Según los expertos merece la pena.

4 Gestionar mejor los electrodomésticos y los consumos

Cada electrodoméstico requiere usarlo de una manera concreta, hacerlo mal supone aumentar hasta un 40% la factura de la luz. Lo primordial es invertir en electrodomésticos A+, A++ y A+++, que suponen un desembolso inicial más elevado, pero el precio se amortiza en pocos años ya que, de media, consumen hasta un 55% menos de luz. Conocer el consumo concreto de los electrodomésticos es fundamental, ya que representan la principal fuente de consumo energético en el hogar. Según el IDAE, el frigorífico es el que más consume dentro de este segmento y solo controlando la apertura indiscriminada de las puertas se puede controlar el coste de la factura. Usando el microondas en vez del horno (siempre que sea posible) ahorra un 60% y solo cocinando con tapas y recipientes ajustados a los quemadores de la placa de cocina otro 25%. Los manuales de instrucciones suelen ser una buena fuente para conseguir buenos consejos de cara a un uso correcto. A todo esto, se le une el denominado "consumo fantasma", que sigue siendo un peligro en el hogar. Son los aparatos en ‘stand-by’ que pueden representar un incremento mensual de hasta el 15% del consumo (40€ anuales). Evitarlo puede ser tan sencillo como utilizar bases de conexión múltiples, pero con interruptor. violeta, amarillo, cyan y blanco.

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