Bombillas LED Philips E27

Las bombillas LED Philips E27 constituyen la posibilidad de tener la luz del futuro en el presente. Se trata de unas bombillas que tienen una vida útil mucho más larga que las de las bombillas tradicionales y que además suponen un ahorro excepcional en la factura de la luz.

Por lo demás, funcionan de un modo muy similar al de las tradicionales: las bombillas LED Philips E27 se colocan en la rosca de las lámparas de mesa o de techo o en los apliques de pared, se enroscan y se comienza a disfrutar de sus posibilidades lumínicas.

Con ese simple gesto se puede disfrutar de un total de hasta 15 años de bombilla. Sin ningún tipo de mantenimiento, las bombillas LED Philips E27 están preparadas para funcionar sin interrupción todos esos años en espacios interiores de hogares, locales u oficinas.

Este modelo  de Philips se ha convertido en una de las elecciones favoritas de las personas que optan por utilizar nuevas bombillas, reducir su gasto y apostar por el consumo ecológico.

Beneficios de las Bombillas LED Philips E27

Las bombillas LED Philips E27 están fabricadas en distintos tamaños y una graduación de color que va desde los tonos más blancos a los amarillos cálidos tradicionales.

Una de las ventajas de los modelos LED Philips E27 es que emiten un 100 % de su poder lumínico desde su encendido. No necesitan calentarse, como otro tipo de bombillas de bajo gasto energético, para ofrecer su mejor versión.

También es importante destacar que no contienen mercurio ni ningún otro tipo de sustancia o gas contaminante. Esto es importante porque al contar con las bombillas LED Philips E27 se está apostando por un consumo responsable con el medio ambiente y se está reduciendo la huella energética del planeta. De hecho, se estima que el ahorro se sitúa en torno al 80 % respecto a las bombillas tradicionales.

El calor que emiten estas bombillas también es un motivo para elegirlas. Al tratarse de luces LED, apenas emiten calor, por lo que son ideales para espacios de trabajo o domésticos, ya que no entran en conflicto con sistemas de climatización ni afectan negativamente a los materiales que componen la lámpara en la que se colocan.