Drivers No Regulables

Las luces LED necesitan de drivers no dimables para recibir una fuente de corriente constante. Son un elemento muy importante para el buen funcionamiento de este tipo de luces, ya que los led no se enchufan directamente a la luz, como las bombillas tradicionales, sino que necesitan que la energía pase por estos drivers para LED que lo que hace es adaptar la fuente de energía en la que necesita el dispositivo LED.

¿A qué se debe la importancia de estos drivers no dimables? Al no disponer de gas ni filamentos que las hagan funcionar, las luces LED precisan de estos motores de alimentación que generan un suministro constante de energía y eviten que la luz LED se sobrecaliente y llegue a presentar fallos graves en su funcionamiento.

Cuando alguna persona quiere utilizar focos y donwlights con tecnología LED debe saber de la existencia de estos drivers no dimables, conocer su importancia y su forma de uso y aplicarlo de un modo obligatorio en cada ocasión en la que se utilice el sistema de iluminación LED.

Características de los drivers no dimables para LED

Una de las principales características de los drivers no regulables para focos y downlights LED es que son aparatos de alta potencia y eficacia, pero muy sencillos de utilizar e incorporar a un sistema LED.

Esto es así por su pequeño tamaño y adaptabilidad, que permite que se puedan instalar sin ningún problema en todo tipo de espacios.

Su tiempo de arranque no supera la décima de segundo, lo que hace que estos drivers no dimables proporcionen luz al instante, sin tiempos de espera, que es algo que suele suponer una gran incomodidad cuando la luz LED se instala en espacios de uso habituales como casas o lugares de trabajo.

Su vida estimada de uso es de 50.000 horas. Esto hace que la instalación de estos drivers no regulables sea útil durante un largo tiempo, lo que se traduce en una inversión muy interesante cuando resulte necesaria. También por ello, este producto cuenta con una calificación energética de A o superior.