Tubos LED Philips

Los tubos LED Philips son una de las mejores soluciones en cuanta iluminación para todo tipo de espacios, especialmente oficinas, comercios y centros de estudio. Es así por la capacidad que tienen de ofrecer una iluminación atractiva, con bajo consumo y con una larga vida útil que rentabiliza varias veces la inversión realizada con su compra.

Los tubos LED son especialmente recomendados para aquellos lugares en los que se les va a exigir a las lámparas varias horas de trabajo diarias de manera continua, ya que son especialmente resistentes a largos periodos de funcionamiento.

Uno de los puntos más positivos de este tipo de Tubos LED Philips es que tienen un arranque instantáneo: al mismo encenderlo ya están ofreciendo luz con toda la potencia posible, a diferencia de los clásicos tubos fluorescentes, que tardan en arrancar y se van deteriorando día a día cada vez que se encienden.

Ventajas de uso de los Tubos LED

Son muchas las ventajas relacionadas con el uso de tubos LED para la iluminación de espacios como aparcamientos, hospitales o todos los señalados anteriormente.

El primer beneficio directo es un ahorro considerable en el gasto energético de las bombillas. Los tubos LED han demostrado ahorrar hasta el 50% de luz respecto a otro tipo de bombillas usadas en esos casos, especialmente los tubos fluorescentes. El consumo de un tubo LED Philips se sitúa entre los 8 y los 12 W, frente a los 36 W de media de otro tipo de bombillas.

A esto se suma el ya citado ahorro en mantenimiento, pues cada ejemplar de tubo LED eleva su vida útil muy por encima de cualquier otro sistema de iluminación, y por tanto no hay que hacer tantos desembolsos en sustituciones, reparaciones o puestas a punto.

Otro motivo para apostar por los Tubos LED Philips es su baja incidencia medioambiental. Tanto en el proceso de producción como durante su uso, las bombillas de tipo LED son especialmente responsables con el medio ambiente. A diferencia de los tubos fluorescentes, que están fabricados con vapor de mercurio, los tubos LED no precisan de ningún tipo de gas para funcionar, lo que les hace medioambientalmente responsables.